La Alameda, desde su fundación en 1861, ha sido un icónico en Monterrey y en el Estado, por sus frondosos árboles y su verde pasto. Esto es lo que nos deja el “nuevo” Nuevo León, más de 110 árboles talados, y con ello una peor calidad del aire.
¡Seguimos esperando el “Plan de Rescate de La Alameda”! En lugar de aumentar las áreas verdes para combatir la contaminación, las están eliminando.